Como cambiar la configuración de privacidad por defecto para adaptarla al uso en empresa
El pasado miércoles 28 de julio se presentó oficialmente el último sistema operativo de Microsoft, Windows 10, el cual puede descargase sin gasto alguno para casi todos los ordenadores en los que haya instalada una versión anterior de este sistema, configurando la descarga al efecto, siguiendo las indicaciones del fabricante.
Esta nueva versión de Windows viene llena de novedades, según se comenta en los distintos medios que ya lo han analizado, es más rápido y más seguro que cualquier otra versión anterior, incluye novedades de diversa índole, como el asistente por voz, un nuevo navegador que sustituye a Internet Explorer o la vuelta de un menú de inicio al estilo del que tenía Windows 7 y previos a éste, y todo ello sin requerir una cantidad de recursos descomunal, ya que corre con las mismas especificaciones técnicas que Windows 8.1.
Windows 10 en el ordenador de la empresa o el despacho profesional
Aunque este sistema operativo es gratis posiblemente si tenga un precio, la privacidad del usuario, cuestión muy a tener en cuenta cuando se está usando en un despacho de abogados o graduados sociales, en una asesoría, o en una empresa de cualquier otro sector, y se manejan datos de clientes, proyectos, trabajadores, información comercial, etc, es decir, información sensible, bien por su contenido personal, bien por su nivel comercial, en todo caso que debe manejarse de forma confidencial.
Windows 10, por defecto, presenta una configuración de privacidad bastante liviana, por la que es posible recibir publicidad en los servicios ofrecidos por Microsoft adaptada a los intereses del usuario; registra la geolocalización del ordenador, llevando un historial de la misma; permite que diversas aplicaciones usen la webcam y el micrófono integrados en el equipo; analiza la escritura del usuario, recopila contactos y anotaciones en el calendario; permite la sincronización automática de contactos, calendario o conexión automática del bluetooth, etc.
Lo anterior en el caso de un uso particular, muy posiblemente, añada comodidad y simplifique el uso del ordenador, haciendo que el usuario prácticamente no tenga que hacer casi nada para que sus datos, tabletas, teléfonos, compras, cuentas de usuario, etc, fluyan por el equipo. Pero cuando entre esos contactos los hay de clientes que no deben salir de donde están; existen datos de trabajadores a los que se han hecho las nóminas, los contratos de trabajo o las bajas por incapacidad temporal, y que no deben “salir” de donde deben estar; cuando ese ordenador va a estar en una reunión donde no deben funcionar la webcam, ni el micrófono, ni el bluetooth; cuando las anotaciones en el calendario, agenda, son de uso exclusivo del profesional y no deben aparecer en otro sitio… entonces hay que hacer una serie de actuaciones previas para comenzar con el uso de este nuevo sistema operativo.
Configuración de la privacidad del usuario en Windows 10
La configuración de privacidad se cambia de la siguiente forma:
- Hay que ir a "Configuración", a donde se puede llegar pulsando en el cuadro de "Notificaciones" que hay en la barra inferior junto al reloj y la fecha, y seleccionado el primer cuadro de la esquina superior derecha "Todas las configuraciones". También se puede acceder desde el Menú de Inicio y seleccionando "Configuración".
- Una vez en el menú de dibujitos con su respectiva explicación, hay que pulsar en "Privacidad".
- Ahora aparece la configuración de Privacidad con un menú de 13 opciones. Hay que ir pulsando en los distintos ítems y de las opciones que aparecen ir poniendo el selector como "activado" o "desactivado", según se considere a la vista la explicación que se da sobre el mismo, por defecto todos los selectores están en posición de activado.
- Realizada la nueva configuración no es preciso pulsar ningún botón de "Aceptar", "Ok" o "Aplicar", pues su funcionamiento es al momento de hacer el cambio, con lo que solo queda cerrar la ventana pulsando en la "X" de la esquina superior derecha.
Realizando estos cambios el ordenador con Windows 10 ya es más seguro y confidencial para su uso profesional, se esté utilizando en un despacho de abogados o graduados sociales, en una asesoría o gestoría, o en una empresa de cualquier otro tipo. Aunque por supuesto, estas opciones básicas a nivel de usuario no impiden, ni sustituyen, que para determinados usos haya que emplear controles de seguridad sobre los datos y el uso mucho más exhaustivos y restrictivos con programas específicos para ello.
Por lo demás se trata de un sistema operativo continuista en la línea habitual de Microsoft, que presenta un aspecto con una combinación entre Windows 7 y Windows 8.1 con lo que no resultará extraño para ninguno de los usuarios actuales de estos sistemas, que podrán hacer uso de él con facilidad y comodidad, para ir descubriendo con un poco de práctica sus distintas novedades. ¿El sustituto definitivo de Windows XP? El tiempo lo dirá.