Una empresa realiza una auditoría en sus oficinas, y de la misma se desprende, tras analizar la documentación de su puesto de trabajo, que un trabajador no está cumpliendo con sus funciones de forma adecuada, por lo que la empresa, dadas las irregularidades detectadas, procede a su despido.

El trabajador reclama contra el mismo, al considerar que las pruebas para su despido fueron conseguidas por la empresa de forma ilícita, ya que, por una parte se obtuvieron mediante el registro de sus efectos personales en el puesto de trabajo, y en segundo lugar porque el registro se realizó cuando él estaba de vacaciones, con lo que no pudo estar presente durante el mismo.

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