Un trabajador, durante un proceso por despido, solicita la nulidad del mismo al estar fundamentándolo la empresa en la grabación de una conversión, que el trabajador despedido desconocía que se había producido. Al considerar que con ello se está violando su derecho a la intimidad y al secreto de las comunicaciones, lo que hace que trate de una prueba ilícita.

Por su parte, la empresa considera que la grabación es válida y no vulnera ningún derecho del trabajador, ya que se ha producido en su entorno laboral, y, en consecuencia, se opone a la pretensión del trabajador.

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